La información que se da es el resultado de un modelo y un algoritmo matemático basados en cotizaciones pasadas y por lo tanto no extrapolables al futuro.
El cálculo se basa en el corte entre la cotización y la mediana. Se genera un conjunto de matrices correlacionadas que buscan la mejor relación Mediana/Semanas que es necesario esperar para realizar la operación
Se utilizan únicamente los datos del cierre semanal, de cara a disminuir la volatilidad diaria. La actualización de los datos y las gráficas es semanal.
Al utilizar series semanales los datos y las operaciones no son a corto sino a medio y largo plazo.
Se utiliza un modelo matemático que tiene en consideración las 320 últimas cotizaciones, lo que equivale a unos 6,15 años y cada 32 semanas aproximadamente (que equivale a unos 7,5 meses) se vuelve a analizar el valor con las 320 últimas cotizaciones. Esto supone que la gráfica y los datos de los resultados varía, por lo tanto sólo se actualizará un valor cuando la última operación haya sido una venta y nunca cuando todavía esté pendiente de vender.
Únicamente se trabaja con valores que hayan obtenido resultados positivos a largo plazo. Cuando un valor tiene una pérdida importante en un período, deja de formar parte de la cartera de acciones.